UN PESQUERO FRANCÉS SIN MÁQUINA A DOS MILLAS DE ORTEGAL TUVO EN VILO A SALVAMENTO

Fue remolcado a Celeiro por un barco gallego que estaba en las inmediaciones y acudió en su auxilio

Vientos del noroeste de 21 nudos -que vienen a ser cerca de 40 kilómetros por hora- y mar muy gruesa no son, desde luego, las mejores condiciones para que un pesquero se quede sin máquina. Y si es peligroso en alta mar, no lo es menos cuando ocurre a apenas dos millas de la costa. Ese infortunio fue en el que ayer se vio envuelto el barco francés Armor II, que, con una tripulación de catorce personas, se encontró de repente averiado y vio demasiado cerca Os Aguillóns.

La embarcación dio aviso a Salvamento Marítimo de que se hallaba en apuros ayer sobre las cinco de la tarde. Desde la entidad dieron instrucciones para que tuviesen preparadas las anclas y que todos los marineros se colocasen el chaleco salvavidas, pues la situación no pintaba nada bien.

El servicio de rescate movilizó a la Salvamar Alitoh, que zarpó desde Burela, puso en alerta al helicóptero Pesca 2, de Celeiro, que estuvo preparado para despegar en cualquier momento y solicitó la colaboración de un pesquero que se encontraba en las inmediaciones. Fue, precisamente, este, el Pino Montero, el que primero llegó al lugar en el que se encontraba el Armor II, que ya había fondeado para tratar de no ver todavía más de cerca Os Aguillóns.

El Pino Montero consiguió darle remolque y lo conducía hasta Celeiro, donde el pesquero gallego tiene su base, escoltado por la Salvamar Alioth. La llegada estaba prevista para ayer a las 22.30.