Ayer se dio un paso para que los puertos tengan una o dos semanas de huelga, así como así. Ridículo pero los acontecimientos se deslizan suavemente a la huelga. Ambas partes quieren aprovechar su bazas del momento, los sindicatos el momento de más actividad y por consiguiente de más perturbación, y Anesco la oportunidad de que el Gobierno les conceda más cosas.
Antolín convocó la huelga sin acritud, casi imploraba que les reconociesen que «eran sus empleados», mientras anunciaba más paros. Si el Gobierno no reacciona y aplica presión sobre las partes, el desastre del caos portuario será realidad.
La huelga pareció ayer necesaria para muchos. Para Coordinadora defraudada con que sus «amigos» en Anesco no lograsen traer a la mesa algo que convenciese al resto de sindicatos y a sus propios correligionarios. Los mayores, y UGT y CC.OO han presionado para ver resultados. Ver en este medio su postura integra.
A las dos partes de Anesco, las palomas porque si hay huelga los halcones las padecerán tanto o más que ellos.
Los halcones de Anesco porque si lo ceden todo en el primer envite todo se va a quedar como estaba. Patronal y sindicatos están ahora divididos en halcones y palomas, los partidarios de líneas más o menos duras de actuación, y cuando ambos colectivos se unen y concluyen que no hay otra salida las huelgas se materializan.
El único al que apelaron las dos partes fue al Gobierno al que piden que garantice los acuerdos y el espíritu de la negociación, que intervenga.
El Gobierno parece que tardará en intervenir, se ha negado estas dos semanas, porque puede convenirle para que ambos interlocutores se ablanden un poco. Además, no quiere intervenir pagando un peaje a unos u otros. No quiere dar más dinero ni más garantías. Está en eso de «que dos no pueden pactar, para que un tercero pague». De momento está cómodo.
Pero no muy cómodo ya que tiene su propia agenda y esto tiene que avanzar para que los inversores asiáticos que tienen anunciada su entrada en los puertos españoles vean que va en serio su reforma. No vaya a ser que hagan como Wanda en Madrid y se marchen. No les gusta la falta de claridad. El 30 de junio vence el pliego de Algeciras, y los de Hyundai han venido expresamente para que Morón les explique qué está pasando con lo que acaban de comprar.
Ayer Anesco planteó que la negociación durará unos 4 meses, algo normal ya que hay que negociar un V Acuerdo Marco, pero como no hay confianza con los sindicatos estos quieren aprovechar el momento de más actividad y las ausencias por vacaciones para hacer un roto mayor y sin mucha huelga a la estibadoras.
Los sindicatos desconfían mucho de Anesco, de su indefinición, de las dos horas de reunión hubo según los sindicatos como una hora de recesos para consultas, que dicen realizan entre ellos y Coello el presidente que no acudió. «Así no se puede negociar, ni están de acuerdo», dicen.
En un comunicado posterior Anesco hace una invitación más estructurada al diálogo pero sin comprometerse a lo quieren los sindicatos ya que es que las SAGEPS se vacíen ya en los nuevos CEP, Centros de Empleo Portuarios, y así con los mismos socios se de la subrogación por convenio pactada.
Sin embargo Anesco quiere que se negocie puerto a puerto cada convenio, simultáneamente, esto debería convencer pero falta confianza.
Incluso da un plazo de 15 días para la negociación colectiva en cada puerto, pero le añaden un plazo de 2 meses posterior para resolver conflictos. Muy largo para Coordinadora.
Mientras las cosas seguirán igual, las mismas SAGEPS y los mismos censos, pero los sindicatos dicen que esto es de momento porque son necesarios ahora que hay actividad.
