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La organización racista criminaliza a la Salvamento Marítimo.
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Presenta ante el Parlamento Andaluz una proposición no de ley denunciando la tarea humanitaria de ongs y de Salvamento Marítimo.
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Se llega al absurdo de vincular el aumento de los muertos en el Mediterráneo al incremento de los medios de Salvamento.
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CGT Mar denuncia estas declaraciones y apoya la magnífica labor que están realizando los profesionales de SASEMAR en defensa de la vida humana en la mar, y a las ONGS que colaboran en dicha labor.
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CGT pide también el apoyo incondicional de la Sociedad Española a este servicio público, y a los responsables políticos valentía para desmontar las mentiras y bulos inventados sobre la inmigración por mar, combatiendo a quienes alimentan la xenofobia buscando el redito político.
Ya no se esconden ni disimulan. ¿Para qué? Ha quedado claro que su discurso racista y xenófobo encuentra un importante filón de votos, como se ha podido comprobar en las últimas elecciones autonómicas de Andalucía en las que VOX ha logrado 12 escaños en el Parlamento.
Se expresan, en cada intervención pública que realizan, con orgullo y con una seguridad infinita al creer que tienen la razón de su lado cuando atacan con su discurso del odio a migrantes, refugiados, homosexuales y mujeres. Además, poseen grupúsculos ideológicos que se encargan de calentar las calles, de promover y difundir su mensaje, como los neonazis de Hogar Social, con sus lemas del tipo “los españoles primero” y “refugiados terroristas”. Maestros en hacer de la desesperación de muchas personas humildes y vulnerables una cantera de militantes dispuestos a no cuestionar ninguno de sus fundamentos fascistas.
Las últimas declaraciones de una “representante” política de esta formación, en las que se apuntaba directamente a Salvamento Marítimo para que deje de realizar su cometido consistente en rescatar vidas de la mar -con independencia de cualquier otra característica o condición- son bochornosas, lamentables y desesperanzadoras. Y lo son porque, precisamente, las realizan quienes desde esta tribuna política defienden cuestiones como la vida y los derechos de los “no nacidos”, a pesar de que para ello tengan que pisotear los de quienes sí lo han hecho ya. Para la ultraderecha de VOX no todas las vidas tienen el mismo valor. Las de las personas migrantes y pobres ni siquiera tienen sentido. Por eso, ¿qué más dará dejarles morir en el agua y admitirlo?
VOX considera que salvar a personas que están a punto de morir ahogadas en la mar es fomentar las mafias de trata de seres humanos e incidir en el supuesto “efecto llamada”. Pueden mirar a la cara al resto de mortales, sin avergonzarse, después de haber afirmado que estos rescates son causa directa de tantas muertes en el Mediterráneo, hasta el punto de estar ayudando a convertirlo en un enorme cementerio de personas. Con su discurso del odio, centrado en los más desamparados como los culpables de su propia situación, no se apunta a las injusticias sociales que están llevando a que miles de seres humanos tomen la decisión de jugarse su vida y la de sus hijos en una embarcación de juguete con la que a puedan alcanzar una oportunidad de empezar de nuevo.
Afirmar que el problema de la “inmigración irregular” (si tuviera sentido admitir que existen personas ilegales) se solucionaría no realizando rescates es como decir que dejando sin apagar un fuego acabaríamos con los incendios, o que sin médicos la gente no enfermaría.
Las declaraciones de la parlamentaria andaluza de VOX por la provincia de Almería, Luz Belinda Rodríguez, en las que exige a la dirección de Sasemar que no se realicen más rescates de personas en el Mediterráneo, solo tienen una lectura. Desde esta formación lo que se está pidiendo, simplemente, es que se deje morir a miles de personas que, lo quieran o no, continuarán echándose a la mar en busca de una oportunidad lejos de la miseria, la pobreza, el miedo y la muerte. Son “demócratas” y “cristianos” los mismos y las mismas que desde VOX exigen incumplir normas y tratados internacionales en los que el Estado español se ha comprometido.
Se está llamando a que el Servicio Público de Salvamento Marítimo incumpla con su máxima misión, velar por la vida humana en la mar, se está culpabilizando a los profesionales de hacer bien su labor, salvar vidas, se les pretende empujar incluso a incumplir con su deber humanitario y legal, puesto que hacer lo que dice este “partido” es hacer denegación del deber de auxilio, no atender a un aviso que advierte de que hay personas cuyas vidas corren peligro es condenarlas a muerte.
Terrible son estos mensajes, y demoledor para la moral de quienes están haciendo una labor dejándose la piel en ello, muchas veces con pocos medios, sin mediar descansos, salvando vidas con maniobras muchas veces difíciles y siempre delicadas, y también viendo la muerte de sus semejantes muy de cerca.
También es terriblemente injusto sobre este colectivo, que por tierra, mar y aire hace lo posible y lo imposible, para que la mar no se trague a un ser humano.
Como CGT, como organización de trabajadores mostramos todo nuestro total apoyo y solidaridad a las víctimas de este drama, y a sus salvadores, y pedimos a toda la sociedad que responda solidariamente ante tamaña injusticia, sin medias tintas, sin ambages, antes de que nos contaminen sus mentiras y la miseria humana que promueve.
Desde nuestra condición de personas de clase trabajadora, creemos que abandonar a estas personas que huyen de sus territorios por diferentes motivaciones no es una opción. Nos negamos a mirar hacia otro lado mientras conocemos de primera mano este drama y sus consecuencias, mientras conocemos cómo se producen estos rescates, en qué condiciones llegan a nuestras costas y qué motiva que escapen de sus países.
La extrema derecha, el fascismo de toda la vida que resurge en los momentos de crisis, no nos encontrará de brazos cruzados mientras construyen un discurso falso contra la gente de nuestra misma clase social. Hacen del miedo al diferente el único mensaje con la complicidad no solo de quienes comparten ideas, sino también con todo aquel que guarda silencio, que permanece indiferente. El giro “a la derecha” en materia de política inmigratoria lo demuestra. Los “socialistas” y “obreros” llevan meses moldeando “otro” Salvamento Marítimo: reducción de efectivos, retirada de unidades importantes, militarización de las aguas españolas en las que opera este ente público y civil, desinformación y acuerdos para llevar a cabo devoluciones de pateras con otros países lo demuestran. Pero otra vez, una más, como profesionales y como sindicalistas, nos tendrán enfrente para combatir las injusticias sociales y laborales.
Que nadie se engañe, hoy hay que tomar partido, o con ellos, o con la humanidad. Es responsabilidad de todas parar lo que está ocurriendo, hoy por ellos, mañana por ti.