La asociación Caminando Fronteras presentó ayer por primera vez en Andalucía el informe titulado ‘Vida en la Necrofrontera’, un testimonio vivo de personas que han vivido en su propias carnes o a través de algún familiar el drama que supone atravesar una de las fronteras mas mortíferas del planeta: el Estrecho de Gibraltar. El centro documental José Luis Cano rozó el lleno con asistentes de distintos puntos de Andalucía y, por supuesto, de la comarca del Campo de Gibraltar.
En esta jornada participó la representante del colectivo Caminado Fronteras, Montse Sánchez, quien con su intervención aportó a los presentes un completo resumen del informe y evidenció la importancia de este para dar voz a todas aquellas personas que a ojos de la sociedad solo son números y que pasan desapercibidas en su sufrimiento.
Otra de las intervenciones en el acto estuvo a cargo de Macarena Amores, periodista y militante de CGT Mar y Puertos. La comunicadora quiso transmitir como representante sindical la labor que desempeña la empresa estatal Salvamento Marítimo, la cual trabaja diariamente rescatando personas bajo unas condiciones precarias además de estar expuestos a un drama psicológico como es ver morir gente ahogada delante de sus ojos. Desde CGT Mar y Puertos instan al gobierno de Pedro Sánchez a dotar de recursos apropiados a este colectivo para así hacer más efectivo el rescate de personas.
Una de las ponencias destacadas fue la del representante de la comunidad senegalesa, Fallou Cisse, que quiso prestar su testimonio directo y el de muchos compatriotas para transmitir el drama que supone llegar hasta nuestras costas. Fallou explicaba que la peor parte de su viaje es la frontera situada en la parte marroquí, donde se llevan a cabo violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos. Una de los asistentes preguntó por su situación tras más de veinte años viviendo en España y si se sentía acogido como ciudadano. Fallou no dudó en agradecer la hospitalidad recibida por las asociaciones y personas en general desde que tuvo que abandonar su país en contra de su voluntad.
La actividad derivó en una ronda de preguntas a los ponentes que intercambiaron impresiones con los asistentes, poniendo el foco en el problema al que nos enfrentamos como país pero sobre todo como sociedad al dejar que se sigan sucediendo muertes y naufragios diariamente.
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