El Gobierno destaca que el incidente del quimiquero no causó contaminación alguna. El destino final del buque, el desguace por el alto coste de la reparación.
La factura del rescate del Blue Star asciende a 1,2 millones de euros. Un mes después de que el armador del quimiquero que encalló en aguas de Ares en noviembre decidiese reducirlo a chatarra por el alto coste de la reparación, tendrá que asumir el coste de la movilización de Salvamento Marítimo para remolcar el buque hasta Ferrol. El gasto deberá afrontarlo la empresa aseguradora de la armadora, según detalla el Gobierno central en una respuesta por escrito a preguntas del BNG en el Congreso.
Los nacionalistas gallegos ya habían requerido información sobre las cantidades que deberá percibir del armador la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) por los servicios prestados durante los 18 días que el Blue Star, de pabellón maltés, permaneció varado en la zona rocosa de As Mirandas. En su respuesta, el Ejecutivo central destaca que no hubo «contaminación alguna» y especifica que los «servicios prestados» por Salvamento Marítimo, con atención a la orden ministerial que regula las tarifas de esa entidad, ascendieron a 1.205.454 euros. El seguimiento de emergencia, detalla el Ejecutivo, «fue continuo y se tuvo conocimiento de la embarrancada en tiempo real». Entre los medios movilizados, estuvieron el buque de salvamento María Pita, el remolcador del puerto de Ferrol Hocho, la embarcación de intervención rápida S alvamar Betelgeuse y el helicóptero Helimer 401.
El Gobierno central explica que el embarrancamiento del barco impidió llevar a cabo la inspección submarina de su caco, por lo que se estudiaron los tanques de lastre y combustible desde el interior. Personal de Salvamento Marítimo embarcado en el Blue Star llevó a cabo esta primera inspección tras la extinción del incendio declarado a bordo.
Sobre el operativo puesto en marcha después de que el quimiquero encallase, el Ejecutivo destaca que la relación entre las administraciones afectadas fue «constante y fluida en todo momento».
El destino final del Blue Star será el desguace en Turquía, según la decisión tomada el mes pasado su propietario ante el elevado coste de la reparación de los daños. Navantia presentó una oferta por el proyecto de 5 millones y una empresa turca, por 4 millones.