Tras varias horas de trabajo, cuatro remolcadores lograron sacarlo sin que hubiera heridos
Un ferri con 300 ocupantes que realizaba la travesía del Canal de la Mancha encalló este domingo en las proximidades del puerto francés de Calais, según indicó la prefectura (delegación del Gobierno), sin que se produjeran heridos. Después de varias horas de trabajo, cuatro remolcadores lograron sacarlo del lugar en el que había quedado atrapado en un día de fuertes borrascas y con ráfagas de viento de 120 kilómetros por hora. La embarcación volvió a flote, aunque parcialmente dañada, y fue devuelta al muelle.
El navío varado fue el Pride Of Kent de la compañía P&O que había salido de Calais, en el norte de Francia, en dirección del puerto de Dover. El accidente ocurrió alrededor de las 11.35 (1035 GMT), mientras el barco maniobraba fuera del puerto. Una violenta ráfaga de viento hizo que el barco se golpeara con uno de los muelles del puerto y fuera a quedar atascado en una zona de piedras, según señaló un portavoz de la delegación del gobierno. El accidente interrumpió el tráfico en uno de los puertos de pasajeros más activos de Europa con más de nueve millones de pasajeros en 2016, según cifras oficiales.
«El barco está estable. Los oficiales del puerto están buscando cómo reflotarlo», aseguró un funcionario de la administración local a la agencia France Presse. La prefectura confiaba en que, conforme avanzara la tarde y subiera la marea, se facilitara la labor de los remolcadores para desencallarlo. Toda esa parte de la costa francesa estaba en alerta naranja por vientos fuertes hasta las 19.00 locales (18.00 GMT), según los servicios meteorológicos franceses.
A bordo del Orgullo de Kent había 313 personas, 208 pasajeros y 105 tripulantes. Este ferry, que se dirigía al puerto británico de Dover, también transportaba 74 camiones, 36 vehículos ligeros y un autocar. El tráfico, interrumpido desde el comienzo de la tarde, se reanudó poco a poco. Alrededor de las 18.00, dos barcos pudieron salir del puerto.